Ana González Esteve Fine Art
TALENTO: en el mundo antiguo existía una unidad monetaria llamada Talento.
El talento tenía su origen en Babilonia, pero se usó en todo el mar mediterráneo
durante el período helenístico y en la época de las guerras púnicas.
En el Antiguo Testamento, equivalía a cerca de 34 kg de plata,
y en el Nuevo Testamento, a 6000 dracmas, o lo que es lo mismo, 21 600 g de plata.
Era el peso aproximado del agua necesaria para llenar un ánfora (alrededor de un pie cúbico).
El TALENTO adquirió fama por su mención en una de las parábolas de Jesús:
la parábola de los talentos (Mateo 25:14–30; Lucas 19:11–27)
De la interpretación de esta parábola deriva
inteligencia (de entender) y aptitud (capacidad para el desempeño o ejercicio de una ocupación)
dadas como primeras acepciones por la R.A.E. para este término en lengua española.
El TALENTO se puede considerar como un POTENCIAL, una posibilidad, a desarrollar
a través de la aptitud y de la actitud, a través del esfuerzo y la dedicación,
la curiosidad, el trabajo, la paciencia, el tiempo, y la
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